El danés se puso delante de la cámara por primera vez en 1933 y aunque participó en 40 películas, su fama no surgió de sus dotes interpretativas.
En 1928, con 15 años, fue el ganador de un sorteo de un periódico, que le otorgaban un viaje alrededor del mundo durante 44 días para después narrar sus aventuras en un libro. Poco a poco Huld se convirtió en toda una celebridad, tanto que la obra traspasó fronteras, llegando a las manos del creador de Tintín, un personaje de cómic que viviría su primera aventura en las páginas del suplemento 'Le Petit Vingtiène' del 10 de enero de 1929.